Trastornos del estado de ánimo en las adolescentes

Trastornos del estado de ánimo en las adolescentes

Psicóloga Infantil Viladecans; Trastornos del estado de ánimo en las adolescentes

Por qué son más vulnerables que los adolescentes, y cuáles son los síntomas y señales de alerta.

Psicologo infantil Viladecans. TOC en niños

¡Hola a todos! Soy Laura Valderas Perez, psicóloga especializada en salud mental adolescente, es crucial comprender por qué las adolescentes mujeres son más vulnerables a los trastornos del estado de ánimo en comparación con los adolescentes hombres. Esta disparidad se debe a una interacción compleja de factores biológicos, psicosociales y culturales.

Afortunadamente, la intervención temprana de profesionales de la salud puede marcar la diferencia. Al proporcionar apoyo y tratamiento adecuados, podemos acortar el periodo de enfermedad y aumentar la probabilidad de que estas jóvenes no se pierdan lecciones de vida importantes. Juntos, podemos trabajar para abordar estos desafíos y promover la salud mental y el bienestar de las adolescentes mujeres.

Lo que aprenderá sobre Trastornos del estado de ánimo en las adolescentes

Escrito por: Ron J. Steingard, MD
Experto clínico: Ron J. Steingard, MD

● ¿Cómo luce la depresión en las adolescentes?
● ¿Cómo luce la ansiedad en las adolescentes?
● ¿Qué tratamientos existen para las adolescentes con trastornos del estado de ánimo?

La ansiedad y la depresión

La ansiedad y la depresión ocurren tanto en hombres como en mujeres, pero en la adolescencia, las jóvenes corren mayor riesgo que los jóvenes. Antes de la pubertad, la prevalencia de los trastornos del estado de ánimo es casi la misma en niñas que en niños: del tres al cinco por ciento. Sin embargo, a la mitad de la adolescencia, las jóvenes tienen el doble de posibilidad de ser diagnosticadas con trastorno del estado de ánimo que los jóvenes, con una prevalencia en los mismos niveles que los adultos que va del 14 al 20 por ciento.

¿Por qué tanta disparidad en los trastornos del estado de ánimo?

Al analizar los escáneres cerebrales hemos aprendido que hay diferencias en el modo en que las niñas y los niños procesan los estímulos emocionales. En términos de reconocimiento emocional, ellas maduran más rápido que ellos, y esa sensibilidad puede hacerlas más vulnerables a la depresión y la ansiedad.

Es posible que estas diferencias que se manifiestan en la pubertad se puedan atribuir a ventajas evolutivas: puede que las niñas estén preparadas para percibir los estímulos emocionales más temprano, debido a que era una ventaja para alimentar a los bebés. En el caso de los hombres jóvenes, considerando su papel de cazadores y protectores de la tribu, la capacidad de respuesta emocional podría haber sido un atributo importante que no necesitaban tener.

El argumento de que las diferencias en la sensibilidad emocional vienen ya programadas es subrayado por el hecho de que, aunque la vida de las mujeres ha cambiado claramente (con muchas más mujeres viviendo una vida del tipo A: profesional, competitiva, etc.) la tasa de depresión no ha disminuido. Incluso la participación de mucho más mujeres en los deportes y en otras actividades físicas intensas no ha reducido la tasa de depresión, aunque la actividad física es importante para el bienestar emocional y una manera eficaz de ayudar a iniciar la recuperación de alguien que está deprimido.

Síntomas de depresión en adolescentes

En la depresión de adolescentes, lo que las personas suelen notar primero es que la adolescente se aparta o deja de hacer las cosas que más le gustan. Podría haber otros cambios en su estado de ánimo, incluyendo tristeza o irritabilidad. O en su comportamiento, en su apetito, nivel de energía, patrones de sueño o desempeño académico. Si varios de estos síntomas están presentes, hay que estar alerta ante la posibilidad de que se manifieste la depresión.

Esto es particularmente importante porque para el momento en que los familiares y otras personas alrededor de la adolescente se den cuenta de su falta de interés en la mayoría de las cosas, o lo que denominamos anhedonia (incapacidad de sentir placer), por lo general ya habrá pasado algún tiempo deprimida.

Hay que tener en cuenta que, de hecho, hay dos clases de depresión.

La depresión es un trastorno de internalización, es decir, uno que perturba la vida emocional del paciente, más que uno de externalización, que se manifiesta en forma de comportamiento disruptivo o problemático. Como tal, se requiere algún tiempo para que los demás la reconozcan y, con frecuencia, para que la propia paciente se dé cuenta de que su pensamiento y sus respuestas emocionales están alterados.

En el trastorno depresivo mayor (la forma más común de depresión) el conjunto de síntomas que definen la depresión se produce en lo que pueden ser episodios graves que tienden a durar de siete a nueve meses. Pero también hay otra forma de depresión llamada distimia o trastorno depresivo persistente, en el que los síntomas son más leves, pero duran más, a veces hasta años.

Por lo tanto, si bien la experiencia de la distimia puede ser menos debilitante para la joven en un momento determinado, el riesgo es que se acumulen más daños, y pase más tiempo en el que se mantiene fuera del proceso de desarrollo saludable.

Síntomas de ansiedad

La ansiedad es un sistema de adaptación normal que le permite al cuerpo darse cuenta cuándo está en peligro. Pero la ansiedad se convierte en un problema cuando no guarda proporción con la situación e interfiere con la capacidad de la persona para funcionar. Una adolescente con ansiedad podría dejar de hacer ciertas actividades porque está demasiado asustada o ansiosa, y su ansiedad no desaparece cuando alguien la consuela o tranquiliza.

Una adolescente que ha experimentado ansiedad desde la infancia puede haber construido un estilo de vida alrededor de sus ansiedades: las actividades y entornos que elige y los que descarta, las amigas con las que se siente cómoda, las expectativas y límites que ha puesto en su familia, y los amigos y maestros que acepta. Por eso, cuanto más tiempo haya vivido un niño con ansiedad, y cuando ya haya desarrollado mecanismos de afrontamiento poco saludables para manejarla, resulta más difícil tratar la ansiedad.

Por qué es esencial la intervención temprana

Cuando una niña está deprimida o ansiosa, su sufrimiento no es la única razón para ayudarla.

Además de los trastornos en sí mismos, existen otros efectos adicionales que podrían provocar dificultades a lo largo de la vida. Con la depresión viene una baja de energía y concentración limitada: dos factores que muy probablemente tendrán un impacto negativo en su funcionamiento social y académico.

Es fácil ver los efectos de un mal funcionamiento académico: quedarse rezagado en la escuela deteriora la seguridad y autoimagen de los niños, y puede afectar su futuro si se prolonga. Pero el aprendizaje social es tan importante como el aprendizaje académico en la infancia y la adolescencia. Es el momento en que una niña normalmente está aprendiendo cosas como ser una hija, una hermana, una amiga. Si experimenta depresión o ansiedad, es posible que se pierda o se retrase en este tipo crucial de aprendizaje. Estos déficits no solamente la colocan en una posición de rezago en relación con sus pares, sino que también pueden agravar la depresión o la ansiedad.

Laura Valderas Perez

Psicóloga

Grado en Psicología (UB).

Experiencia Laboral
  • Psicóloga en Serveis d’Atenció Terapèutica (Viladecans).

  • Psicóloga en Clínica Sant Jordi de Sant Andreu (Barcelona)

Formación complementaria
  • Curso de Experto en Prevención e Intervención en la Conducta Suicida.
  • Curso de Análisis Funcional en la Intervención Clínica.

Servicios en Serveis Atenció Terapèutica Viladecans

¿Cómo decirle a los niños que se está divorciando?

¿Cómo decirle a los niños que se está divorciando?

Psicólogo Infantil Viladecans; ¿Cómo decirle a los niños que se está divorciando?

Consejos sobre qué decir y cómo podrían reaccionar los niños.

Psicologo infantil Viladecans. TOC en niños

¡Hola a todos! Soy Jana Velez, psicóloga especializada en divorcios del centro Servei Atenció Terapèutica en Viladecans. Hoy, quiero hablarles sobre un tema que sé que puede resultar abrumador para muchos padres: cómo hablarles a los niños sobre el divorcio. Cuando las parejas deciden separarse, enfrentan una serie de desafíos emocionales y prácticos, pero uno de los momentos más difíciles es cuando llega el momento de compartir esta noticia con sus hijos.

Imagínense esto: estás a punto de contarles a tus hijos que mamá y papá ya no van a estar juntos, ¿por dónde empezar? ¿Cómo pueden los padres abordar este tema de una manera que sea comprensible y reconfortante para sus hijos? Bueno, hoy vamos a sumergirnos en ese tema difícil pero importante.

Desde cómo prepararse para la conversación hasta cómo manejar las reacciones de tus pequeños, vamos a explorar juntos cómo abordar este tema de una manera que sea respetuosa, amorosa y comprensiva hacia los niños involucrados.

¿Cómo decirle a los niños que se está divorciando?

Consejos sobre qué decir y cómo podrían reaccionar los niños.

Escrito por: Rachel Ehmke
Experto clínico: Jamie M. Howard, PhD

Para muchos padres, contarle a los niños sobre el divorcio es una de las partes más difíciles de todo el proceso de divorcio. Los niños nos buscan por seguridad, e inevitablemente, un divorcio cambia la base familiar en la que confía el niño. Pero también es una conversación muy importante porque brinda a los padres la oportunidad de tratar de sentar las bases para un nuevo comienzo saludable para toda la familia.

Jamie Howard, PhD, psicóloga del Child Mind Institute,

Describe el momento de enterarse sobre el divorcio como un “recuerdo con flash” para los niños: “Es uno de esos momentos que los niños probablemente siempre recordarán”. Usted quiere hacerlo bien, lo que significa darse el tiempo para planificar lo que quiere decir y cómo quiere decirlo. Estos son algunos consejos para ayudarlo a comenzar.

Cómo dar la noticia

Si es posible, la Dra. Howard recomienda que ambos padres se sienten juntos para compartir tranquilamente la noticia de su divorcio. Para evitar posibles fuentes de conflicto, ambos padres deberían ponerse de acuerdo con anticipación sobre qué decir. Este es un momento en que los niños necesitan que los tranquilicen, y la mejor manera de hacerlo es mostrarles que ambos siguen estando en el mismo equipo en lo que se refiere a la crianza. “Usted querrá modelar una actitud de “lo tenemos todo bajo control”, dice la Dra. Howard. “Incluso si no es cierto, o incluso si solamente uno de los padres se siente así”.

Si no es posible que ambos padres estén presentes en esta conversación, la Dra. Howard recomienda que el padre que esté más cerca de los niños sea quien les dé la noticia.

Decidir qué decir

Lo que diga dependerá de la edad y madurez de su hijo. Usted no querrá abrumar a los niños con detalles, y generalmente es mejor dejarlos hacer preguntas en lugar de tratar de darles mucha información para la que no están preparados.

Los niños se preguntan a veces cuándo ocurrirán los cambios. Por supuesto, algunos divorcios son muy civilizados y rápidos, pero otros tardan mucho tiempo. “Trate de dar a los niños un pequeño cronograma”, dice la Dra. Howard. “Tal vez podría decir algo como: ‘Estamos separados en este momento, y nuestra intención es divorciarnos. Pero es posible que resolver los detalles tarde algún tiempo. Por lo tanto, piensen en nosotros como si ya estuviéramos divorciados”. Si ya tiene alguna idea de cómo será la transición, puede ser tranquilizador que los niños escuchen algunos de los detalles.

Si hay un desacuerdo sobre la custodia

la Dra. Howard sugiere que una manera amigable de explicar esto a los niños podría ser decirles algo como: “Ambos los queremos mucho y queremos estar cerca de ustedes. Estamos tratando de descubrir qué creemos que es lo mejor para ustedes. No estamos de acuerdo en eso, pero lo resolveremos como adultos, con la intervención de otros adultos”.

Una buena regla general es evitar discutir acuerdos financieros con los hijos o compartir información que haga que uno de los padres quede mal. La idea es evitar todo conflicto innecesario tanto como sea posible para tratar de preservar una relación saludable entre padres e hijos, lo cual es muy importante para el bienestar de los niños.

Si hay un desacuerdo sobre la custodia

la Dra. Howard sugiere que una manera amigable de explicar esto a los niños podría ser decirles algo como: “Ambos los queremos mucho y queremos estar cerca de ustedes. Estamos tratando de descubrir qué creemos que es lo mejor para ustedes. No estamos de acuerdo en eso, pero lo resolveremos como adultos, con la intervención de otros adultos”.

Una buena regla general es evitar discutir acuerdos financieros con los hijos o compartir información que haga que uno de los padres quede mal. La idea es evitar todo conflicto innecesario tanto como sea posible para tratar de preservar una relación saludable entre padres e hijos, lo cual es muy importante para el bienestar de los niños.

Si ya ha habido muchos conflictos y enojos entre los padres en la casa, que su hijo o hijos pudieron haber presenciado, la Dra. Howard sugiere que usted lo explique de esta manera:

“Puede que hayas notado que ha habido más discusiones. A veces nos sentimos muy enojados. Es importante que sepas que nosotros podríamos estar diciendo cosas porque estamos enojados por la situación, pero nadie está enojado contigo. Estas situaciones son complicadas y vamos a resolverlo entre nosotros. No es tu trabajo arreglar el enojo. Hay otros adultos que pueden ayudar con el enojo. Hay abogados, hay jueces, hay terapeutas. No es tu trabajo ayudar”.

Cómo pueden reaccionar los niños

Los niños pueden reaccionar de muchas maneras diferentes ante la noticia de un divorcio. Si ha habido muchas peleas en el hogar, algunos niños en realidad puede que se sientan aliviados al enterarse del divorcio. Pero es más común que los niños se sientan molestos o incluso culpables. Independientemente de cómo reaccionen sus hijos, es importante escucharlos y tomar en serio sus preocupaciones, además de dejarles claro que el divorcio no es su culpa y que, como padres, harán todo lo posible para ayudarlos a sentirse seguros y amados.

Los niños suelen comenzar a preocuparse por cómo será el futuro. Los adolescentes a veces pueden imaginar rápidamente lo que sigue y preocuparse de que los padres se vuelvan a casar. Si esto surge, la Dra. Howard aconseja decir algo como: “Quizás sí, quizás no. Por supuesto que quiero ser feliz y eso podría ser parte de mi felicidad. Pero sigues siendo mi hijo y nadie va a reemplazar eso”.

Para las preocupaciones que son más inmediatas

Como quién llevará al niño a la práctica de fútbol o cómo será su nueva habitación, obtener respuestas claras puede ser muy tranquilizador. Si aún está trabajando en los detalles, dígale a su hijo que está trabajando en la respuesta a eso, pero que se lo informará en cuanto pueda. Mientras tanto, puede buscar otras formas de ayudarlo a sentirse seguro, como publicar un horario provisional en la cocina. Nuestros profesionales clínicos ofrecen más detalles sobre cómo ayudar a los niños a sentirse apoyados durante un divorcio aquí, desde cómo escuchar sus preocupaciones hasta cómo responder a la ansiedad, el comportamiento disruptivo y más.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Cómo puedo hablar con mis hijos sobre el divorcio?

Al contarle a sus hijos sobre el divorcio, se recomienda que ambos padres se sienten como familia y compartan la noticia con calma. Es útil que ambos padres se pongan de acuerdo con anticipación sobre lo que van a decir y eviten entrar en demasiados detalles o culpar a alguien. Permitan que sus hijos tengan tiempo para reaccionar y hacer preguntas.

¿Qué pueden hacer los padres para consolar y brindar seguridad a sus hijos después de un divorcio?

La mejor manera de tranquilizar a los niños después de un divorcio es mostrarles que usted y el otro padre están en el mismo equipo. Incluso si se están disputando la custodia, el niño debe entender que ambos lo siguen queriendo y que harán su mejor esfuerzo por compartir su tarea de crianza.

Jana Vélez Segura

Psicóloga

Máster General Sanitario de Psicología (Universitat CUSE).
Grado en psicología (UB).

Experiencia Laboral
  • Psicóloga en Serveis d’Atenció Terapèutica (Viladecans).

  • Psicoterapeuta en capacidades especiales en la asociación Bosc de Somnis (Sant Andreu de la Barca).

  • Psicopedagoga en Educa’t Martorell (Martorell).

Formación complementaria
  • Curso «Psicoterapia integradora para el tratamiento de la ansiedad».

Servicios en Serveis Atenció Terapèutica Viladecans

Qué hacer (y no hacer) cuando hay ansiedad en niños – Psicólogo infantil Viladecans ansiedad

Qué hacer (y no hacer) cuando hay ansiedad en niños – Psicólogo infantil Viladecans ansiedad

Psicólogo Infantil Viladecans; Ansiedad ¿Qué hacer cuando están ansiosos los niños?

Psicologo infantil Viladecans. TOC en niños

¡Hola a todos! Soy Beatriz Fraga, psicóloga infantil en Viladecans, y estoy encantada de darles la bienvenida a este espacio dedicado a hablar sobre un tema muy importante: la ansiedad en los niños y qué podemos hacer al respecto.

La ansiedad en niños es un fenómeno común y complejo que puede manifestarse de diversas formas. Los niños pueden experimentar ansiedad en respuesta a situaciones nuevas, separación de figuras de apego, presiones académicas, preocupaciones sobre rendimiento o problemas familiares, entre otros factores. Es importante reconocer que cierto nivel de ansiedad es normal y puede ser adaptativo, ya que ayuda a los niños a enfrentar situaciones desafiantes y a aprender habilidades de afrontamiento.

En este artículo, quiero compartir con ustedes cuál es el mejor enfoque para ayudar a los niños a manejar su ansiedad. Es muy importante que estemos atentos para detectar posibles señales de alerta y aprender estrategias efectivas para intervenir cuando sea necesario. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los niños que sufren de ansiedad.

Cómo respetar los sentimientos sin alentar los miedos. Psicólogo infantil Viladecans hablamos sobre la ansiedad en niños

Escrito por: Clark Goldstein, PhD
Experto clínico: Clark Goldstein, PhD

Ansiedad crónica en niños

Cuando los niños tienen ansiedad crónica, incluso los padres mejor intencionados pueden caer en un ciclo negativo, en el que por tratar de evitar que su hijo sufra, podrían en realidad empeorar su ansiedad. Esto sucede cuando los padres tratan de proteger a los niños de sus temores. Estos son algunos consejos para ayudar a los niños a escapar del ciclo de la ansiedad.

El objetivo no es eliminar la ansiedad, sino ayudar al niño a manejarla.

Ninguno de nosotros quiere ver infeliz a un niño, pero la mejor manera de ayudar a los niños a superar la ansiedad es no tratar de eliminar los factores estresantes que la desencadenan, sino ayudarlos a aprender a tolerar su ansiedad y funcionar lo mejor que puedan, aún cuando se sientan ansiosos. Y como resultado de esto, la ansiedad disminuirá con el tiempo. Trabajar con nuestro Psicólogo infantil en Viladecans será de gran ayuda y acompañamiento en este recorrido.

No evite cosas solamente porque le causan ansiedad a un niño

Ayudar a los niños a evitar las cosas que temen hará que se sientan mejor a corto plazo, pero a largo plazo refuerza su ansiedad. Supongamos que un niño se altera en una situación que le incomoda y comienza a llorar (no porque quiera manipular, sino porque realmente se siente así). Si sus padres lo sacan de allí o retiran lo que le causa miedo, el niño aprende ese mecanismo para enfrentar la situación y, por lo tanto, el ciclo tiene el potencial de volverse a repetir.

Exprese expectativas positivas pero realistas

No se puede prometer a un niño algo irreal. Por ejemplo, que no reprobará un examen determinado, que se divertirá patinando en hielo o que otro niño no se reirá de él cuando le toque hacer una presentación ante la clase. Pero usted le puede expresar su confianza de que estará bien y que podrá manejar la situación. Además, le puede hacer saber que a medida que enfrente ese tipo de temores, su nivel de ansiedad irá desapareciendo. Esto lo hará confiar en que sus expectativas son realistas, y que usted no le pedirá que haga algo que él no pueda manejar.

Respete sus sentimientos, pero no los fortalezca

Es importante entender que la aceptación no siempre significa estar de acuerdo. Así que, si un niño está aterrorizado por ir al doctor porque le pondrán una inyección, usted no querrá minimizar sus miedos, pero tampoco querrá amplificarlos. Usted quiere escuchar y ser empático, ayudarlo a entender por qué está ansioso y alentarlo a sentir que él puede afrontar sus miedos. El mensaje que usted quiere enviar es: “Yo sé que esto te asusta, y está bien. Pero yo estoy aquí y te voy a ayudar a superarlo”

No haga preguntas dirigidas

Aliente a su hijo a hablar sobre sus sentimientos, pero trate de no hacerle preguntas dirigidas como: “¿Estás ansioso por el examen final? ¿Te preocupa la feria de ciencias?”. Para evitar alimentar el ciclo de ansiedad, solamente haga preguntas abiertas: “¿Cómo te sientes por la feria de ciencias?”.

No refuerce los temores del niño

Usted no quiere transmitir a su hijo (a través de su tono de voz o con su lenguaje corporal) la idea de que “tal vez esto es algo a lo que deberías temer”. Digamos que su hijo tuvo una experiencia negativa con un perro. La próxima vez que esté cerca de uno, usted podría sentir ansiedad por lo que sucederá, y podría llegar a transmitir un mensaje que sin querer lo haga sentir que, de hecho, sí debería preocuparse.

Aliente a su hijo a tolerar su ansiedad

Dígale a su hijo que usted aprecia el esfuerzo que hace por tolerar la ansiedad, para así poder hacer lo que quiere o necesita hacer. Esto es alentarlo realmente a participar de la vida y dejar que la ansiedad fluya de manera natural. A esto le llamamos la “curva de habituación”: disminuirá con el tiempo, a medida que siga teniendo contacto con el factor estresante. Puede que la ansiedad no se reduzca hasta cero, o que no disminuya tan rápido como a usted le gustaría, pero es así como se superan nuestros miedos.

Trate de que el periodo de anticipación sea corto

Cuando algo nos da miedo, el tiempo más difícil es realmente antes de hacer aquello que tememos. Así que otra regla de oro para los padres es tratar de eliminar o reducir realmente ese periodo de anticipación. Si el niño está nervioso porque tiene que ir a una cita médica, será preferible no comenzar una discusión sobre eso dos horas antes de ir: esto probablemente hará que su hijo se sienta más nervioso. Solamente intente acortar ese periodo al mínimo.

Piense las cosas detenidamente con el niño

Algunas veces ayuda hablar detenidamente sobre lo que pasaría si lo que el niño teme se volviera realidad. ¿Cómo lo manejaría? Un niño que se pone ansioso por separarse de sus padres podría preocuparse por lo que pudiera suceder si no llegaran a recogerlo. Así que hay que hablar de eso: “Si tu mamá no llegara por ti a la escuela, ¿qué harías? Le diría a mi entrenador que mi mamá no está. ¿Y qué crees que haría el entrenador? Llamaría a mi mamá o se quedaría esperando conmigo”. Si un niño tiene miedo de que sus padres pudieran enviar a un extraño a recogerlo, podría acordar una palabra clave con sus padres para asegurarse de que ellos efectivamente lo enviaron. Para algunos niños tener un plan reduce la incertidumbre de manera saludable y eficaz.

Intente modelar formas sanas de manejar la ansiedad

Hay múltiples maneras en que usted puede ayudar a los niños a manejar la ansiedad, al permitirles ver cómo enfrenta la ansiedad usted mismo. Los niños son perceptivos y se darán cuenta si usted sigue quejándose en el teléfono con un amigo porque no puede manejar el estrés o la ansiedad: mejor deje que los niños lo escuchen manejar la situación con calma, tolerarla y sentirse bien de sobreponerse a ella.

Un psicólogo infantil de Viladecans responde a algunas preguntas frecuentes

¿Cuáles son las mejores formas de lidiar con la ansiedad infantil?

Una de las mejores formas de lidiar con la ansiedad en niños es ayudarlos a enfrentar sus preocupaciones, en lugar de evitar las cosas que las causan. Los padres también pueden hablar con sus hijos sobre la causa de su ansiedad y ayudarlos a hacer planes para lidiar con ella cuando se presente (como respirar profundo).

¿Cómo pueden los padres ayudar a niños menores de 10 años con la ansiedad?

Es útil que los padres hagan saber a los niños con ansiedad que van a estar bien, incluso si sienten temor. Usted no les puede prometer que nada malo sucederá, pero sí puede expresar su confianza en que serán capaces de enfrentar sus miedos y, con el tiempo, sentirse menos ansiosos

Beatriz Fraga

Psicóloga

Grado en Psicología (UOC)

Máster en Psicología Forense y Criminal (UB)

Especialista Universitario en Intervención  con víctimas de violencia de género y agresores de pareja (Universidad Europea Miguel de Cervantes)

Experiencia Laboral
  • Psicóloga en Serveis d’Atenció Terapèutica (Viladecans).
  • Psicóloga en Sentiment (Sant Vicenç dels Horts).
Formación complementaria
  • Curso «Sensibilización, prevención y herramientas contra la violencia sexual en población joven».
  • Curso «Protocolos para la prevención y abordaje del acoso sexual y por razón de sexo».
  • Curso «Violencia machista: herramientas de intervención socioeducativas».

Servicios en Serveis Atenció Terapèutica Viladecans

Depresión a diferentes edades

Depresión a diferentes edades

Psicólogo Infantil Viladecans y la Depresión a diferentes edades

Psicologo infantil Viladecans. TOC en niños
«¡Priorizando el Bienestar Juvenil en Viladecans: La Importancia Vital de la Intervención Psicológica Profesional para Combatir la Depresión en Niños y Adolescentes!»

¡Hola! Soy Lidia Fuentes, psicóloga en SAT Viladecans, y estoy aquí para acompañarte.

La depresión en niños y adolescentes es una realidad que no podemos ignorar. Como padres, cuidadores o educadores, a menudo nos encontramos navegando por aguas desconocidas cuando se trata de la salud mental de los jóvenes que amamos y cuidamos. Sin embargo, quiero transmitirte un mensaje de esperanza: la depresión en niños y adolescentes puede ser tratada con éxito si se aborda a tiempo.

Es crucial abordar la depresión en esta etapa temprana. Como psicóloga, me comprometo a trabajar mano a mano con mis jóvenes pacientes y sus familias para identificar y enfrentar este desafío. Juntos, exploramos emociones, desarrollamos estrategias de afrontamiento y construimos un entorno de apoyo que fomente el crecimiento emocional y el bienestar.

La incidencia de la depresión no discrimina por edades, pudiendo afectar a personas de cualquier rango etario. Sin embargo, su manifestación puede resultar confusa, ya que suele presentarse de manera distinta en niños, adolescentes y adultos. Específicamente, en la etapa adolescente, donde los cambios hormonales y las variaciones de humor son comunes, identificar la presencia de depresión puede volverse particularmente desafiante.

Es crucial estar atento a las señales específicas de la depresión y comprender cómo estas difieren en las distintas etapas de la vida. Este conocimiento le proporcionará una mayor preparación para reconocer si su hijo está experimentando depresión y actuar en consecuencia, buscando la ayuda necesaria en caso de ser requerida.

Sintomas de la depresión

Sentimientos persistentes de tristeza, vacío y desesperanza a lo largo del día indican la posible presencia de depresión en personas de todas las edades. Otros signos comunes incluyen la pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras, cambios en los hábitos alimenticios, alteraciones en el sueño, distanciamiento de amigos y familiares, y pensamientos suicidas.

En el caso de niños y adolescentes, la irritabilidad puede ser un indicador significativo. Si su hijo muestra irritabilidad sin motivo aparente, podría ser una señal de depresión, aunque es esencial prestar atención a los cambios en su comportamiento más que a los síntomas en sí.

Depresión en niños

Detectar la depresión en niños pequeños implica observar cambios significativos en su comportamiento. Más allá de simples estados de ánimo tristes, es crucial notar comportamientos atípicos para el niño.

Si su hijo expresa frecuentemente frases como «no quiero» o «no puedo», podría ser una señal de lucha contra la depresión, especialmente si antes disfrutaba de las actividades propias de su edad.

Otro indicio de depresión son quejas físicas repentinas, como dolores de estómago y cabeza, que antes no estaban presentes. Mientras que los dolores de estómago por sí solos no indican depresión, su aparición súbita puede ser una señal de alerta.

La irritabilidad inusual sin motivo aparente, incluso en ausencia de tristeza, podría ser un signo de depresión. Sin embargo, es importante considerar el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, que se presenta con irritabilidad extrema y rabietas en algunos niños.

Depresión en adolescentes señales y acciones

La irritabilidad constante en los adolescentes puede ser un indicador clave de depresión, especialmente si persiste la mayor parte del día, casi todos los días. El aislamiento social también es un signo significativo; no se trata solo de quedarse en la habitación, sino de cambios notables en la interacción con amigos después de la escuela. Si observa que su hijo adolescente se aparta de sus amistades habituales, es crucial abordar la situación.

Otro aspecto a considerar es el rendimiento escolar. Si hay una brusca disminución en las calificaciones y se atribuye a la fatiga o la falta de concentración, podría ser un indicio de depresión. Las autolesiones, como cortarse, también son una manifestación preocupante, ya que los adolescentes pueden recurrir a estas conductas para distraerse de su angustia.

La mención de pensamientos suicidas requiere una atención inmediata.

Es vital tomarse en serio cualquier indicio de deseo de morir o autolesión y mantener una conversación abierta al respecto. Aunque pueda generar preocupación, hablar sobre el suicidio brinda a los adolescentes la oportunidad de expresar sus sentimientos y permite a los padres evaluar la gravedad de la situación.

El abuso de sustancias también puede ser un síntoma de depresión en adolescentes.

Es esencial comprender el propósito detrás del consumo, ya que la anhedonia, la incapacidad de experimentar placer, puede llevar a los adolescentes a buscar la diversión a través de sustancias. Identificar las razones detrás del uso de drogas o alcohol puede ser crucial para abordar la depresión subyacente en el adolescente.

Cómo pueden ayudar los padres con el tratamiento

La depresión es tratable mediante diversas opciones. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque eficaz que enseña a niños y adolescentes a identificar y desafiar patrones de pensamiento negativos. Variantes adaptadas, como la terapia dialéctico-conductual (DBT) y la psicoterapia interpersonal (IPT), son opciones disponibles.

En algunos casos, se recurre a medicamentos, como los antidepresivos, incluyendo inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como Zoloft, Prozac y Lexapro, así como inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) como Strattera y Cymbalta.

En el tratamiento de niños más pequeños, la participación activa de los padres es esencial. Para adolescentes, la implicación parental varía, algunos pueden seguir el tratamiento de manera autónoma, mientras que otros requieren un mayor respaldo. Si hay preocupaciones sobre tendencias suicidas, es crucial actuar de inmediato llamando a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio 024 ya que el riesgo de suicidio en niños y adolescentes es una realidad seria. No espere para buscar ayuda.

LIDIA FUENTES PSICOLOGA EN SAT VILADECANS

Destacada profesional Licenciada en Psicología y con un Máster en Psicología Clínica y de la Salud, con especialización en neuropsicología, Lidia ha forjado una sólida trayectoria en el campo de la salud mental.

Dónde ha trabajado

Con una experiencia diversa, ha desempeñado roles clave como Neuropsicóloga en entornos hospitalarios, centros de día y residencias, brindando apoyo a aquellos que necesitan atención especializada. En la actualidad, Lidia Fuentes ejerce como Psicóloga en Serveis d’Atenció Terapèutica Viladecans, donde continúa su labor apasionada por la salud mental. Su especialización en el tratamiento de la depresión en niños, adolescentes y adultos demuestra su dedicación a abordar una amplia gama de desafíos emocionales.

¿Cuál es el mejor tratamiento para el TOC?

¿Cuál es el mejor tratamiento para el TOC?

¿Cuál es el mejor tratamiento para el TOC?

Psicologo infantil Viladecans

Alba Peñas.

Psicologo infantil Viladecans. TOC en niños

 «Entendiendo el tratamiento del Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) en Niños y Adolescentes«. PSICOLOGO INFANTIL VILADECANS.

Saludos, soy Alba Peñas, psicologo infantil Viladecans y me complace daros la bienvenida a este blog dedicado a abordar el importante tema del tratamiento del Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) en niños y adolescentes.

El TOC es un trastorno mental caracterizado por pensamientos recurrentes e intrusivos, conocidos como obsesiones, que generan ansiedad y malestar significativo en quien los experimenta. Para aliviar esta ansiedad, la persona realiza comportamientos repetitivos y ritualizados, denominados compulsiones. En el contexto de la infancia y la adolescencia, el TOC puede manifestarse de diversas formas y tener un impacto significativo en el funcionamiento diario, así como en el rendimiento académico y las relaciones sociales.

En este artículo que os presento  se habla del mejor tratamiento para el TOC en la infancia y la adolescencia. Siempre debemos estar alerta  para detectar factores de riesgo, señales de alerta y estrategias de intervención.El diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para mejorar la calidad de vida de los jóvenes afectados por este trastorno es de vital importancia.

¿Cuál es el mejor tratamiento para el TOC?

Psicologo infantil Viladecans

La terapia de exposición y prevención de respuesta es el tratamiento por excelencia.
Escrito por: Jerry Bubrick, PhD Experto clínico: Jerry Bubrick, PhD

El tratamiento por excelencia que tenemos para el TOC y los trastornos relacionados es un tipo deterapia cognitivo-conductual llamada “exposición y prevención de respuesta”, donde esencialmente ayudamos a los niños a superar sus miedos al hacer que los enfrenten de manera directa. En general, los trastornos de ansiedad se mantienen debido a la evitación. Entonces, si alguien tiene miedo o se siente ansioso por algo, querrá evitarlo. Y evitarlo alivia temporalmente su ansiedad o evita que surja. Pero en realidad hace que la ansiedad de desarrolle y se mantenga con el tiempo.

En la terapia de exposición y prevención de respuesta, en lugar de evitar la situación (dado que eso lo hace sentir peor a largo plazo) usted aprende a enfrentar su miedo en el momento, de una manera muy estructurada y sistemática. En el proceso, los niños conTOC se dan cuenta de que se pueden acostumbrar a la ansiedad, y esto hace que desaparezca.

 

Acostumbrarse a los desencadenantes de la ansiedad

 

La terapia de exposición y prevención de respuesta (que también se conoce a veces como terapia de exposición) funciona a través de un fenómeno llamado “habituación”, en el que nuestro cuerpo básicamente se adapta a lo que sea que temía, o aquello a lo que le estaba costando adaptarse. Percibimos lo mismo con todos los sentidos. Por ejemplo, en un día caluroso, si nos lanzamos a una piscina fría, nuestro cuerpo sentirá la temperatura del agua. Pero si nos quedamos en el agua, con el tiempo, nuestro cuerpo terminará acostumbrándose. La temperatura es la misma, pero nuestro cuerpo se adaptó.

Lo mismo ocurre con la ansiedad. Cuando hacemos que los niños experimenten aquello a lo que temen, de manera progresiva y sistemática, sienten la ansiedad, pero luego aprenden a acostumbrarse. Aprenden a adaptarse y ya no les molesta.

 

¿Cómo funciona la terapia de exposición?

 

El primer paso es identificar los factores desencadenantes. Diseñamos una “jerarquía de miedos”: una serie de desafíos graduales, cada uno de los cuales es tolerable y que, en conjunto, significan un progreso significativo. En lugar de pensar en blanco y negro (no puedo tocar algo sucio), se les pide a los niños que consideren los grados de dificultad. Por ejemplo, podríamos preguntar a un niño con miedo a la contaminación: “En una escala del 1 al 10, ¿qué tan difícil sería tocar la manija de la puerta con un dedo? ¿Tocar y abrir la puerta?”. Al calificar estos miedos diferentes, los niños se dan cuenta de que algunos son menos extremos y más manejables de lo que pensaban.

A continuación, exponemos al niño al factor desencadenante en su forma más leve posible. En el caso de un niño con una obsesión por los gérmenes, se podría empezar con un desencadenante de bajo nivel, como tocar toallas limpias, e ir avanzando hacia desencadenantes más difíciles, como tomar algo del cesto de la basura. Esto les permite experimentar ansiedad y angustia sin recurrir a compulsiones, con el apoyo del terapeuta. Al enfrentarse a sus factores desencadenantes, los niños aprenden a tolerar su ansiedad y, con el tiempo, descubren que en realidad su ansiedad ha disminuido.

 

Tratamiento para el TOC grave

 

Aunque el tratamiento principal del TOC es la terapia de exposición, los niños con casos más graves a menudo son tratados también con medicación. Se puede utilizar un tipo de antidepresivos llamados ISRS, oinhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, para ayudar a reducir la ansiedad del niño. Esto puede ayudar al niño a responder mejor a la terapia. Algunos niños también podrían necesitar un tratamiento más intensivo. Las sesiones de terapia semanales o incluso quincenales pueden no ser lo suficientemente eficaces. Los programas de tratamiento intensivo del TOC permiten ver a los niños varias veces por semana, comprimiendo el tratamiento y ayudándolos a obtener más beneficios a una mayor velocidad. Estos programas pueden tener un efecto transformador en los niños que luchan contra el TOC grave, y muchas veces pueden evitar la hospitalización.

Lea una entrevista con el Dr. Bubrick para saber más sobre cómo es la terapia para niños con TOC.

 

Preguntas frecuentes ¿Cómo se trata el TOC? 

 

El TOC se trata con un tipo de terapia denominada exposición y prevención de respuesta, que ayuda a los niños a aprender a enfrentarse a sus miedos de forma sistemática y estructurada. La terapia de exposición y prevención de respuesta ayuda a los niños con TOC al identificar los desencadenantes de su ansiedad, exponerlos lentamente a esos desencadenantes y permitirles aprender que su ansiedad disminuye con el tiempo a través de la exposición.
La última revisión de este artículo se realizó el 23 de febrero de 2023.

Entrevista sobre psicología infantil y juvenil a Jana Vélez, psicóloga en Serveis Atenció Terapèutica (Viladecans)

Entrevista sobre psicología infantil y juvenil a Jana Vélez, psicóloga en Serveis Atenció Terapèutica (Viladecans)

Responde preguntas sobre TDAH, autoestima, habilidades sociales

Como psicologa infantil y juvenil en SAT viladecans con experiencia en niños y adolescentes, y teniendo un enfoque integral en la visión del TDAH, he encontrado que la combinación de diferentes enfoques terapéuticos es clave para abordar eficazmente este trastorno del neurodesarrollo y es así como lo hacemos en el SAT Viladecans. Especialisatas en psicología infantil y juvenil.

¿Cuáles son los enfoques terapéuticos más efectivos para el tratamiento del TDAH en niños y adolescentes, y cómo pueden los padres colaborar en el proceso?

Los enfoques terapéuticos más efectivos para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en niños y adolescentes incluyen la terapia cognitivo-conductual. Igualmente en algunos casos la combinación con medicamentos y la psicoeducación son una parte fundamental. En el acompañamiento de niños/as y familias con TDA-H informo específicamente sobre el trastorno y el tratamiento. Trabajo con la familia sobre algunos mitos y creencias falsas sobre el TDAH. Oriento a la familia para que colabore y se implique en el tratamiento de su hijo/a mediante la implementación de estrategias de manejo conductual en casa, estableciendo rutinas estructuradas, proporcionando refuerzos positivos y participando activamente en la comunicación con profesionales de la salud mental.

Mi enfoque como psicóloga SAT Viladecans, es combinar terapias basadas en la evidencia con un enfoque personalizado para abordar las necesidades únicas de cada niño/a con TDAH.

En las sesiones de trabajo con niños/as con TDA-H creo estrategias prácticas para mejorar el funcionamiento diario. Ayudamos a desarrollar habilidades para manejar impulsividad, mejorar la autorregulación emocional y establecer metas. Establecemos rutinas estructuradas, usamos herramientas visuales y aprendemos técnicas de gestión del tiempo. En las sesiones de terapia a través del juego, observo y abordo patrones de comportamiento, facilitando la expresión de emociones y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales.

¿Cómo influye la autoestima en el proceso terapéutico de niños y adolescentes?

Como psicóloga, he observado la profunda influencia que la autoestima tiene en el proceso terapéutico de niños/as y adolescentes. Una autoestima saludable es como la base sólida de una casa; cuando está fuerte, todo lo demás puede construirse sobre ella de manera más sólida. En las sesiones nos centramos en fortalecer la autoimagen, fomentar la autoaceptación y en celebrar logros ya que esto contribuye positivamente a la construcción de una autoestima sana.

Identificar los síntomas

Podemos identificar los síntomas, tanto en adultos como en niños, como una voz ronca o disfónica que se mantiene en el tiempo a lo largo de semanas y/o meses. También podemos encontrar una voz áspera, espasmódica o entrecortada. En algunas ocasiones detectamos dolor en la garganta o en el cuello, una sensación de cuerpo extraño y/o fatiga corporal y vocal.

En cualquier caso, si detectamos alguno de estos síntomas durante un periodo de tiempo extenso lo más importante es acudir a un otorrino para poder saber si la causa es orgánica o funcional y poder seguir la intervención adecuada.

¿Cuáles son las intervenciones más efectivas para fortalecer la autoestima en la infancia?

Desde el primer día, me esfuerzo por crear un ambiente de apoyo y aceptación en el que los niños/as se sientan seguros para expresar sus pensamientos y emociones sin miedo al juicio. Esto sienta las bases para trabajar en su autoestima. Juego un papel activo en identificar y reforzar las fortalezas únicas de cada niño/a. Esto no solo mejora su autoimagen, sino que también fomenta un sentido de competencia y logro. Animo siempre a los niños/as a expresar sus pensamientos y sentimientos de manera abierta y constructiva. Esto les ayuda a desarrollar una conexión más profunda consigo mismos y a comprender que sus pensamientos son valiosos.

A través de actividades, y técnicas de afrontamiento y aceptación enseño habilidades para manejar el estrés y las dificultades. Equipar a los niños/as con herramientas prácticas les da la confianza para enfrentar los desafíos y fortalece su resiliencia emocional.

A nivel metacognitivo suele ser útil la terapia cognitivo-conductual para cambiar o modificar los patrones de conducta o el sistema de creencias negativas sobre uno mismo, trabajo en este sentido con la identificación y desafío de pensamientos negativos o autocríticos. Ayudo a los niños/as a reemplazar esos pensamientos con afirmaciones más positivas y realistas, construyendo gradualmente una imagen más positiva de sí mismos/as. Celebramos en sesión cada logro, ya sea grande o pequeño. Esta práctica refuerza el valor intrínseco del esfuerzo y contribuye a un sentido de logro que alimenta la autoestima. Animamos a los niños/as a explorar y desarrollar sus intereses y pasiones ya que esto contribuye a darles un sentido de identidad y autoeficacia. Verlos comprometidos en actividades que disfrutan eleva su autoestima.

¿Qué métodos terapéuticos son más exitosos para mejorar las habilidades sociales en niños y adolescentes?

Para mejorar las habilidades sociales en niños y adolescentes es necesario partir de una buena psicoeducación sobre las necesidades sociales y personales. Desde mi perspectiva como psicóloga, creo en la eficacia de enfoques terapéuticos específicos para mejorar las habilidades sociales en niños/as y adolescentes. Aquí comparto algunos métodos terapéuticos que considero particularmente exitosos, respaldados por mi experiencia:

La terapia social cognitiva y el entrenamiento en habilidades sociales. Esta terapia se centra en identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos. Para mejorar habilidades sociales. En sesión abordamos de este modo distorsiones cognitivas, mejoramos la autoimagen y enseñamos estrategias para la resolución de conflictos.

También realizo y pongo en juego el modelado de comportamiento y feedback para mejorar la comunicación interpersonal y la empatía. Así conseguimos desarrollar específicamente habilidades de comunicación efectiva, incluyendo la expresión de emociones, el lenguaje corporal adecuado y la escucha activa.

Utilizamos juegos de rol-playing, ofrecemos un espacio seguro para que los niños/as practiquen interacciones sociales.Utilizo la modelización y la práctica de roles para mejorar las habilidades de comunicación y la empatía.

Utilizo en sesión de manera habitual las historias sociales con herramientas visuales que describen situaciones sociales específicas y proporcionan pautas sobre cómo comportarse. Son especialmente útiles para niños/as en el espectro autista y aquellos con dificultades sociales.

Creo que los cuentos infantiles son una herramienta poderosa para mejorar habilidades sociales en niños/as. La narración de cuentos no solo atrae la atención de los niños/as, sino que también les brinda una forma segura y lúdica de explorar conceptos y situaciones sociales. La extracción metafórica de estos cuentos les permite comprender y aplicar lecciones de vida útiles en el día a día.

En ocasiones también utilizo juegos de mesa específicos que requieren interacción social y colaboración. Estos juegos proporcionan un contexto lúdico para practicar habilidades sociales de manera divertida y natural.

¿Cuáles son las mejores prácticas para abordar la impulsividad infantil en el contexto de la terapia?

Como psicóloga infanto-juvenil mi objetivo es ofrecer a los niños/as habilidades que les permitan navegar por el mundo de manera efectiva, desarrollando la autorregulación y minimizando la impulsividad en diferentes contextos.

En casos de impulsividad es importante, que el niño/a tenga una buena base con distintas estrategias y prácticas para poder afrontar la situación. Las mejores prácticas para abordar la impulsividad infantil incluyen técnicas de autorregulación (ayudan a los niños/as a identificar y expresar sus emociones de manera adecuada, así como brindarles herramientas para calmarse cuando sienten impulsividad), la atención plena (a través de ejercicios simples, los niños/as aprenden a centrarse en el presente, reduciendo la reactividad impulsiva) y la modificación de conducta ( el reforzamiento positivo, reconoce y premia el autocontrol. Celebrar pequeños logros y esfuerzos en la terapia motiva a los niños a aplicar estas habilidades en su vida cotidiana y afianza su autoestima y autoconsciencia.

¿Cómo se pueden aplicar estas estrategias en la vida diaria?

Trabajo con los niños/as para establecer objetivos realistas y alcanzables en relación con la impulsividad. Esto les brinda un sentido de logro y fomenta la autorreflexión en ellos/as. Como psicóloga, modelar comportamientos de autorregulación en el entorno terapéutico es esencial. Los niños aprenden observando, por lo que proporcionar ejemplos de cómo manejar situaciones impulsivas es muy poderoso y así lo hago cuando trabajo con ellos/as. Para los niños/as más peques, incorporo historias sociales que ilustran las consecuencias de la impulsividad y cómo pueden tomar decisiones más reflexivas. También integro y diseño técnicas de gestión del tiempo para que los niños/as puedan aprender a esperar y posponer la gratificación, reduciendo así la impulsividad. En las sesiones de terapia utilizo también juegos y actividades para enseñar habilidades de resolución de problemas, autoinstrucciones, y prácticas para fomentar la autoestima.

La familia es fundamental y trabajo estrechamente con ellas para implementar estrategias en la vida diaria. Recomiendo pautas específicas sobre cómo manejar la impulsividad en casa así las familias pueden aplicar ciertas estrategias mediante la regulación en las expectativas, el establecimiento de límites claros y la recompensa de comportamientos positivos, mediante la economía de fichas por ejemplo.

Jana Vélez Segura

Psicóloga

Máster General Sanitario de Psicología (Universitat CUSE).
Grado en psicología (UB).

Experiencia Laboral
  • Psicóloga en Serveis d’Atenció Terapèutica (Viladecans).

  • Psicoterapeuta en capacidades especiales en la asociación Bosc de Somnis (Sant Andreu de la Barca).

  • Psicopedagoga en Educa’t Martorell (Martorell).

Formación complementaria
  • Curso «Psicoterapia integradora para el tratamiento de la ansiedad».

Servicios en Serveis Atenció Terapèutica Viladecans

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