Depresión a diferentes edades
Psicólogo Infantil Viladecans y la Depresión a diferentes edades
«¡Priorizando el Bienestar Juvenil en Viladecans: La Importancia Vital de la Intervención Psicológica Profesional para Combatir la Depresión en Niños y Adolescentes!»
¡Hola! Soy Lidia Fuentes, psicóloga en SAT Viladecans, y estoy aquí para acompañarte.
La depresión en niños y adolescentes es una realidad que no podemos ignorar. Como padres, cuidadores o educadores, a menudo nos encontramos navegando por aguas desconocidas cuando se trata de la salud mental de los jóvenes que amamos y cuidamos. Sin embargo, quiero transmitirte un mensaje de esperanza: la depresión en niños y adolescentes puede ser tratada con éxito si se aborda a tiempo.
Es crucial abordar la depresión en esta etapa temprana. Como psicóloga, me comprometo a trabajar mano a mano con mis jóvenes pacientes y sus familias para identificar y enfrentar este desafío. Juntos, exploramos emociones, desarrollamos estrategias de afrontamiento y construimos un entorno de apoyo que fomente el crecimiento emocional y el bienestar.
La incidencia de la depresión no discrimina por edades, pudiendo afectar a personas de cualquier rango etario. Sin embargo, su manifestación puede resultar confusa, ya que suele presentarse de manera distinta en niños, adolescentes y adultos. Específicamente, en la etapa adolescente, donde los cambios hormonales y las variaciones de humor son comunes, identificar la presencia de depresión puede volverse particularmente desafiante.
Es crucial estar atento a las señales específicas de la depresión y comprender cómo estas difieren en las distintas etapas de la vida. Este conocimiento le proporcionará una mayor preparación para reconocer si su hijo está experimentando depresión y actuar en consecuencia, buscando la ayuda necesaria en caso de ser requerida.
Sintomas de la depresión
Sentimientos persistentes de tristeza, vacío y desesperanza a lo largo del día indican la posible presencia de depresión en personas de todas las edades. Otros signos comunes incluyen la pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras, cambios en los hábitos alimenticios, alteraciones en el sueño, distanciamiento de amigos y familiares, y pensamientos suicidas.
En el caso de niños y adolescentes, la irritabilidad puede ser un indicador significativo. Si su hijo muestra irritabilidad sin motivo aparente, podría ser una señal de depresión, aunque es esencial prestar atención a los cambios en su comportamiento más que a los síntomas en sí.
Depresión en niños
Detectar la depresión en niños pequeños implica observar cambios significativos en su comportamiento. Más allá de simples estados de ánimo tristes, es crucial notar comportamientos atípicos para el niño.
Si su hijo expresa frecuentemente frases como «no quiero» o «no puedo», podría ser una señal de lucha contra la depresión, especialmente si antes disfrutaba de las actividades propias de su edad.
Otro indicio de depresión son quejas físicas repentinas, como dolores de estómago y cabeza, que antes no estaban presentes. Mientras que los dolores de estómago por sí solos no indican depresión, su aparición súbita puede ser una señal de alerta.
La irritabilidad inusual sin motivo aparente, incluso en ausencia de tristeza, podría ser un signo de depresión. Sin embargo, es importante considerar el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, que se presenta con irritabilidad extrema y rabietas en algunos niños.
Depresión en adolescentes señales y acciones
La irritabilidad constante en los adolescentes puede ser un indicador clave de depresión, especialmente si persiste la mayor parte del día, casi todos los días. El aislamiento social también es un signo significativo; no se trata solo de quedarse en la habitación, sino de cambios notables en la interacción con amigos después de la escuela. Si observa que su hijo adolescente se aparta de sus amistades habituales, es crucial abordar la situación.
Otro aspecto a considerar es el rendimiento escolar. Si hay una brusca disminución en las calificaciones y se atribuye a la fatiga o la falta de concentración, podría ser un indicio de depresión. Las autolesiones, como cortarse, también son una manifestación preocupante, ya que los adolescentes pueden recurrir a estas conductas para distraerse de su angustia.
La mención de pensamientos suicidas requiere una atención inmediata.
Es vital tomarse en serio cualquier indicio de deseo de morir o autolesión y mantener una conversación abierta al respecto. Aunque pueda generar preocupación, hablar sobre el suicidio brinda a los adolescentes la oportunidad de expresar sus sentimientos y permite a los padres evaluar la gravedad de la situación.
El abuso de sustancias también puede ser un síntoma de depresión en adolescentes.
Es esencial comprender el propósito detrás del consumo, ya que la anhedonia, la incapacidad de experimentar placer, puede llevar a los adolescentes a buscar la diversión a través de sustancias. Identificar las razones detrás del uso de drogas o alcohol puede ser crucial para abordar la depresión subyacente en el adolescente.
Cómo pueden ayudar los padres con el tratamiento
La depresión es tratable mediante diversas opciones. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque eficaz que enseña a niños y adolescentes a identificar y desafiar patrones de pensamiento negativos. Variantes adaptadas, como la terapia dialéctico-conductual (DBT) y la psicoterapia interpersonal (IPT), son opciones disponibles.
En algunos casos, se recurre a medicamentos, como los antidepresivos, incluyendo inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como Zoloft, Prozac y Lexapro, así como inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) como Strattera y Cymbalta.
En el tratamiento de niños más pequeños, la participación activa de los padres es esencial. Para adolescentes, la implicación parental varía, algunos pueden seguir el tratamiento de manera autónoma, mientras que otros requieren un mayor respaldo. Si hay preocupaciones sobre tendencias suicidas, es crucial actuar de inmediato llamando a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio 024 ya que el riesgo de suicidio en niños y adolescentes es una realidad seria. No espere para buscar ayuda.
LIDIA FUENTES PSICOLOGA EN SAT VILADECANS
Destacada profesional Licenciada en Psicología y con un Máster en Psicología Clínica y de la Salud, con especialización en neuropsicología, Lidia ha forjado una sólida trayectoria en el campo de la salud mental.
Dónde ha trabajado
Con una experiencia diversa, ha desempeñado roles clave como Neuropsicóloga en entornos hospitalarios, centros de día y residencias, brindando apoyo a aquellos que necesitan atención especializada. En la actualidad, Lidia Fuentes ejerce como Psicóloga en Serveis d’Atenció Terapèutica Viladecans, donde continúa su labor apasionada por la salud mental. Su especialización en el tratamiento de la depresión en niños, adolescentes y adultos demuestra su dedicación a abordar una amplia gama de desafíos emocionales.