Soy Lidia Fuentes, psicóloga especializada en altas capacidades en Viladecans con una sólida formación académica y una amplia experiencia profesional.
Me licencié en Psicología en la Universidad de Barcelona, donde también realicé un máster en psicología clínica y de la salud, especializado en neuropsicología.
He complementado mi formación con cursos como «ADOS-2. Aplicación y análisis», enfocado en la intervención en el Trastorno del Espectro del Autismo en la infancia y la adolescencia, así como en terapia EMDR.
Mi trayectoria incluye el trabajo como neuropsicóloga en hospitales, centros de día y residencias, además de mi labor en diversas consultas privadas y hospitales.
Actualmente, atiendo a mis pacientes en Serveis Atenció Terapèutica, donde me dedico a ayudar a niños y adolescentes con altas capacidades a gestionar su potencial de manera saludable y equilibrada.
Como psicóloga especializada en altas capacidades en Viladecans, he tenido el privilegio de acompañar a muchos niños y sus familias en un viaje que, aunque a menudo está lleno de logros impresionantes, también puede ser bastante desafiante. En esta entrada de blog, quiero hablar sobre un tema que me preocupa profundamente: el mito del niño genio y la presión que puede ejercer sobre los niños con altas capacidades.
¿Qué entendemos por “niño genio”? La falsa imagen de las altas capacidades
La idea de un «niño genio» a menudo se asocia con la imagen de un pequeño prodigio, capaz de realizar hazañas excepcionales en diversas áreas, desde matemáticas hasta música. Sin embargo, esta concepción no solo es reductora, sino que también puede ser perjudicial. Como psicóloga de altas capacidades en Viladecans, he visto cómo esta presión social y familiar puede llevar a los niños a experimentar ansiedad, miedo al fracaso y, en algunos casos, incluso una aversión al aprendizaje.
¿Por qué los niños con altas capacidades se sientes presionados?
Desde una edad temprana, los niños con altas capacidades pueden ser identificados como «diferentes». Sus habilidades a menudo destacan, y es fácil caer en la trampa de compararlos con otros niños. Esta comparación constante puede llevar a expectativas poco realistas. Los padres, educadores y la sociedad en general pueden, sin querer, alimentar la creencia de que estos niños siempre deben ser perfectos, lo que crea un entorno donde el error se ve como una gran derrota.
¿Cómo afecta esta presión a los niños con altas capacidades?
La presión excesiva puede manifestarse de diferentes maneras en niños con altas capacidades, afectando su desarrollo y bienestar emocional. Uno de los aspectos más comunes es el perfeccionismo. Muchos de estos niños sienten que cualquier error o fallo es inaceptable, lo que les lleva a establecer estándares extremadamente altos para sí mismos. Este perfeccionismo puede derivar en un miedo paralizante al fracaso. Por ello, es posible que eviten situaciones que consideran desafiantes o que podrían poner en riesgo su imagen de éxito.
Además del perfeccionismo, la ansiedad ante el rendimiento es otra consecuencia significativa de esta presión. Muchos niños con altas capacidades sienten la necesidad de demostrar constantemente su valía, lo que puede provocar episodios de ansiedad, estrés y, en algunos casos, incluso trastornos de ansiedad. Esta ansiedad puede manifestarse de distintas maneras, como dificultades para concentrarse, insomnio, problemas gastrointestinales o cambios de humor, lo que impacta directamente en su bienestar emocional y su capacidad para disfrutar del aprendizaje.
He observado, como psicóloga experta en altas capacidades en Viladecans, que la presión no solo afecta el rendimiento académico, sino que también puede repercutir en las relaciones interpersonales de estos niños. La constante comparación con sus compañeros puede llevar a sentimientos de aislamiento y soledad.
La autoestima también se ve profundamente afectada. Los niños que sienten que deben cumplir con expectativas irreales pueden desarrollar una autoimagen negativa. A menudo, miden su valía en función de sus logros académicos, lo que puede resultar en una identidad basada exclusivamente en su rendimiento.
En resumen, la presión excesiva sobre los niños con altas capacidades puede tener repercusiones profundas en su desarrollo emocional, social y académico. Por eso, es crucial que tanto padres como educadores fomenten un entorno en el que el aprendizaje se celebre por su valor intrínseco, más que por los resultados.
¿Qué podemos hacer para ayudar los niños con altas capacidades?
Como profesionales y padres, es fundamental crear un entorno que fomente la curiosidad y el amor por el aprendizaje, más que la búsqueda de la perfección. Aquí hay algunas sugerencias:
– Fomentar la curiosidad: Anima a los niños a explorar sus intereses sin el temor de ser juzgados.
– Valorar el esfuerzo: En lugar de centrarte solo en los logros, celebra el esfuerzo y la dedicación que ponen en sus actividades.
– Crear un espacio seguro: Permite que los niños se equivoquen y aprendan de sus errores. Un entorno de apoyo puede hacer maravillas para su autoconfianza.
– Fomentar la socialización: La socialización con otros niños es crucial para el desarrollo emocional. Facilita oportunidades para que interactúen con compañeros que compartan sus intereses, pero que también les desafíen.
Recursos relacionados con las altas capacidades
A continuación, te presento dos recursos que pueden ser útiles para padres, educadores y profesionales interesados en entender mejor y apoyar a niños con altas capacidades.
El primer recurso es el “A mí no me parece. Casos prácticos para comprender la alta capacidad”. Este libro se basa en una serie de casos prácticos que ilustran situaciones comunes y desafíos que enfrentan estos niños en diferentes contextos:
Otro recurso que quiero compartir contigo es esta entrevista de la psicóloga Olga Carmona, en la que habla sobre los mitos y las verdades de los niños con altas capacidades:
Psicóloga especializada en altas capacidades en Viladecans
Si eres padre o educador y te preocupa la presión que puede estar sintiendo un niño con altas capacidades, te invito a reflexionar sobre cómo podemos, juntos, modificar estas dinámicas. Estoy aquí para ofrecerte mi apoyo como psicóloga de altas capacidades en Viladecans.
Si sientes que tu hijo necesita un espacio para hablar de sus emociones o si necesitas orientación sobre cómo gestionar la presión que siente, no dudes en agendar una cita conmigo. Juntos, podemos trabajar para que el aprendizaje sea una aventura positiva y enriquecedora, lejos del mito del niño genio. ¡Espero verte pronto!
Lidia Fuentes Alonso
Psicóloga General Sanitaria
Licenciatura en Psicología (UB)
Máster en psicología clínica y de la salud, en la modalidad de neuropsicología (UB)
Experiencia Laboral
- Psicóloga en Serveis d’Atenció Terapèutica (Viladecans).
- Neuropsicóloga en hospitales, centros de día y residencias.
- Psicóloga en diferentes consultas privadas y hospitales.
Formación complementaria
- Curso «ADOS-2. Aplicación y análisis».
- Intervención en el Trastorno del Espectro del Autismo en la infancia y la adolescencia.
- Curso «Terapia EMDR».