PSICÓLOGO VILADECANS: ¿HIJO DESOBEDIENTE?
El mito del niño obediente: ¿Educamos para la libertad o para la sumisión?

Hola! Soy Bárbara Ochoa, de Serveis Atenció Terapèutica. Trabajo en consulta con hijo desobediente como Psicóloga en Viladecans.
Me gradué en Psicología en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), y desde entonces he dedicado mi trayectoria profesional al acompañamiento terapéutico de niños, niñas, adolescentes y sus familias. A lo largo de los años, he observado una inquietud que se repite con frecuencia en consulta, especialmente entre madres y padres: la preocupación por la desobediencia. Esta preocupación me la comparten muchas familias que me buscan como psicóloga para niños desobedientes en Viladecans.
Es una inquietud válida, natural. Pero también representa una puerta abierta para cuestionarnos qué idea tenemos de lo que significa “educar bien”. ¿Estamos educando a nuestras hijas e hijos para que obedezcan sin cuestionar, o para que piensen, decidan y aprendan a convivir en libertad? Esta entrada de blog nace de esa reflexión que hago a menudo con las familias, y que hoy quiero compartir contigo.
El ideal del niño obediente: una herencia que necesita revisión
Durante mucho tiempo, la figura del “niño obediente” ha sido sinónimo de buena educación. Se nos ha transmitido, generación tras generación, la creencia de que una infancia callada, sumisa y sin conflictos es una infancia sana. Y claro, cuando esto no sucede —cuando los niños responden, protestan o se resisten— sentimos que algo va mal. Como psicóloga, veo muy a menudo esta preocupación en consulta.
Sin embargo, cuando analizamos desde la psicología del desarrollo lo que entendemos como “desobediencia”, muchas veces lo que encontramos no es un problema, sino una señal de salud. Un niño o niña que se atreve a cuestionar, a expresar desacuerdo, a defender sus necesidades, es un ser humano que está desarrollando su identidad, su capacidad de reflexión y su autonomía.
El problema no es la desobediencia, sino cómo la interpretamos. Si la entendemos como un ataque o como una falta de respeto, reaccionamos desde la imposición o el castigo. Pero si la vemos como una oportunidad para el diálogo, podemos acompañar a nuestros hijos e hijas en un crecimiento emocional mucho más sólido.
Libertad no significa caos: educar desde el respeto mutuo
A veces, hablar de libertad en la crianza genera miedo. Nos preguntamos: “¿Y si se descontrola todo?”, “¿y si pierdo la autoridad?”. Pero educar en libertad no es dejar que todo valga. Tampoco es una crianza sin dirección. Significa, más bien, ofrecer un marco de seguridad donde niños y niñas puedan crecer sabiendo que sus emociones son válidas, que pueden expresarse sin miedo y que cuentan con el acompañamiento de personas adultas presentes y coherentes.
En muchas sesiones en las que trabajo como psicóloga con niños desobedientes en Viladecans, observo que la raíz del conflicto no está en la conducta del niño o la niña, sino en una falta de comunicación emocional o en un exceso de exigencia sin espacio para la expresión. Educar para la libertad requiere tolerancia a la frustración, tanto por parte de los adultos como de los niños. Y también requiere reconocer que la crianza es un proceso en el que todas las partes aprenden.
El papel de los límites: contención amorosa y firme
Una idea clave que repito mucho en consulta es que los límites no son lo contrario del amor, sino una de sus expresiones más importantes. Los niños y niñas necesitan límites para sentirse seguros. Pero no cualquier límite: necesitan límites claros, coherentes y explicados desde el afecto.
Poner límites no implica gritar, amenazar o imponer sin diálogo. Implica sostener una norma de forma constante, explicando por qué es importante y escuchando las emociones que surgen cuando no se cumple. La clave está en poner el foco en la relación, no solo en la conducta.
Cuando trabajamos con familias desde esta perspectiva en el centro Serveis Atenció Terapèutica, lo que más cambia no es solo el comportamiento del niño o la niña, sino la calidad del vínculo familiar. Y ese vínculo fuerte es la mejor base para una crianza respetuosa y con sentido.
¿Qué podemos hacer como madres, padres o personas cuidadoras?
A continuación, comparto algunas claves prácticas que suelo trabajar en consulta con hijo desobediente como Psicóloga en Viladecans.
– Escucha activa: Antes de reaccionar, escucha lo que tu hijo o hija intenta comunicar. A veces, un «no» es simplemente una petición de ser escuchado o tenida en cuenta.
– Reformula tus expectativas: Pregúntate si estás buscando respeto o sumisión. La obediencia automática no garantiza comprensión ni aprendizaje.
– Modela el comportamiento que esperas: Si queremos niños y niñas que dialoguen, que pidan las cosas con respeto y que entiendan los límites, primero debemos practicarlo como adultos.
– Fomenta la toma de decisiones: Incluso desde edades tempranas, podemos ofrecer pequeñas elecciones para fortalecer la autonomía y el sentido de responsabilidad.
– Busca apoyo profesional si lo necesitas: Acompañar el crecimiento de una persona nunca es sencillo. A veces, contar con una mirada externa es lo mejor que podemos hacer por la salud emocional de toda la familia.
¿Quieres que te acompañe en este proceso?
Si sientes que tu hijo o hija está expresando conductas que no sabes cómo manejar, o si simplemente quieres revisar tu manera de acompañar la crianza desde una perspectiva más consciente, estaré encantada de ayudarte.
Trabajo como psicóloga con niños desobedientes en Viladecans desde un enfoque centrado en el respeto, el vínculo y el desarrollo emocional.
La crianza no necesita perfección, sino conexión. Y a veces, dar el paso de pedir apoyo es el mayor acto de amor que podemos ofrecer a nuestras hijas e hijos… y a nosotras y nosotros mismos.

Bárbara Ochoa López
Psicóloga
Grado en Psicología (UOC)
Experiencia Laboral
- Psicóloga en Serveis Atenció Terapèutica (Viladecans).
Formación complementaria
- Estudios de Naturopatía